El Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia MADJ, hace pública su posición con respecto a la situación actual del Frente Nacional de Resistencia Popular y la resistencia en general.-
1.- El MADJ, entiende que la tarea fundamental del Frente y el movimiento de la resistencia en general, es la construcción del proyecto de sociedad y Estado que nos proponemos, y junto a ello, el impulso de las tareas de organización y construcción del poder real, definiendo y asumiendo contenidos de lucha que nos identifiquen con los anhelos del pueblo.
2.- En ese sentido, consideramos imperativo, no distraernos del objetivo fundamental que ha cohesionado al Frente desde su origen: “La refundación de Honduras, a través de la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente originaria”.
3.- Entendemos que para la consecución de ese objetivo fundamental, es imperioso derrotar el bipartidismo y sistema de partidos en general, sinónimo de inoperancia, decadencia y corrupción, flagelos causantes del histórico marginamiento de nuestro pueblo. Por la dignidad de todos los hondureños y hondureñas y sobre todo la de las grandes mayorías que el sistema de partidos ha humillado, el Frente debe rechazar contundentemente cualquier opción que pudiera conducirlo a dar vida a cualquiera de los 5 partidos legalmente reconocidos y promovidos por la criminal oligarquía hondureña; hacerlo constituiría una terrible contradicción histórica y ética.
4.- Sin embargo, esa lucha que se torna titánica, sólo es posible librarla con posibilidades de éxito si nos esforzamos hasta el límite de nuestras capacidades, en aras de la unidad dentro de la inmensa diversidad, que precisamente constituye la principal fuente de riqueza que nutre al Frente. Por ello estamos convencidos que el esfuerzo por la unidad debe ser una práctica cotidiana, más que un discurso carente de respaldo en los hechos.
5.- Con base en las afirmaciones anteriores, el MADJ ve con preocupación la inmersión del Frente Nacional de Resistencia Popular, en la discusión sobre la participación o no en las próximas elecciones, pues con ello creemos que simplemente nos distraemos de la tareas de organización y del objetivo fundamental relacionado con la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, como punto de partida para la refundación de Honduras.
6.- El MADJ está convencido que el poder no se toma, sino que se construye con organización, movilización y crecimiento de la conciencia popular, alrededor de los intereses de las comunidades, definiendo claramente contenidos de lucha que nos legitimen como fuerza representativa y expresiva de la voluntad popular. El poder real debemos hacerlo crecer en el pueblo, quien tiene que hacerlo valer frente a reducidos grupos fácticos que integran la oligarquía. Es por ello que el poder no necesariamente es ejercido desde las estructuras formales del Estado y los hechos del golpe de Estado de 2009, nos dan la razón.
7.- Pese a que el MADJ no desprecia en modo absoluto una eventual participación en procesos electorales, puesto que en la lucha por el poder debemos considerar de modo responsable todas las vías posibles, sí consideramos que en este momento, ni el frente está en condiciones, ni el sistema ofrece condiciones mínimamente confiables para participar en sus torneos electoreros; hacerlo ahora, sería equivalente a reconocer y validar el régimen, sus instituciones y sus reglas; sería desconocer que hubo un golpe de Estado que quebrantó la Constitución y todo el orden jurídico nacional, lo cual nos plantearía ante una incoherencia de orden ético político que negaría todo el planteamiento que hasta ahora ha sostenido el movimiento de la Resistencia Nacional.
8.- Finalmente, el MADJ hace un llamado a todos lo que integramos el Frente Nacional de Resistencia Popular para que en un acto de honestidad y coherencia ética, reconozcamos que además de la oligarquía, tenemos un enemigo entre nosotros mismos, constituido por algunas manifestaciones de una práctica política tradicional que riñe con la ética, instrumentaliza al ser humano y sigue fomentando el caudillismo, la exclusión y la centralización de las decisiones, negando el carácter democrático que debe distinguir todas las actuaciones del Frente, sin privilegiar posiciones personalistas o de grupos que se valen de procedimientos cuestionables para hacer prevalecer las posiciones que les interesan. Nuestro llamado es al fomento del debate y la deliberación de ideas en un marco de respeto y altura política, con la serenidad y compromiso patrio que el momento histórico nos demanda. Debemos ser receptivos a la crítica y responsables con la autocrítica.
9.- Por lo anterior, EL MADJ, ratifica su compromiso por la refundación de nuestra patria desde la lucha contra la clase política empresarial corrupta y militar violenta, por la defensa de nuestros recursos y por la construcción de una propuesta política fundamentada en una práctica ÉTICA que edifique al ser humano y construida desde abajo, con el pueblo y nunca desde posiciones políticas cupulares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario